Advertencia:
"Para aquel que robara, cogiera prestado o no retornara un libro a su legítimo propietario, que se transforme en una serpiente en su mano y se la desgarre. Que queda paralizado o todos sus miembros malditos. Que sufra el dolor pidiendo en voz alta clemencia, y que no se le permita recuperarse de su agonía hasta que se descomponga. Permítase a los gusanos de los libros que roan sus entrañas... y cuando vaya a alcanzar su castigo final, permítase que se consuma eternamente en las llamas del infierno"
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By Unknown a las 8:34 p.m.

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Casillero del diablo

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Aquí una foto de uno de mis vinos favoritos, el legendario "Casillero del Diablo", un vino tan exquisito que tiene su propia leyenda. Verán todo comenzó en 1883, cuando don Melchor trajo a Chile las más exclusivas cepas de la región de Burdeos, Francia. Estas cepas se desarrollaron extraordinariamente bien en las fértiles tierras del Valle del Maipo, con resultados nunca antes vistos. Sabiendo de la calidad de esta producción, don Melchor Concha y Toro se reservó una partida de los mejores vinos para su consumo personal y el de su familia.


Estos vinos fueron guardados al fondo de su bodega, en un casillero especialmente diseñado y protegido por barras de hierro forjado. Transcurrido un tiempo, don Melchor se percató de que estos vinos comenzaban a desaparecer. Luego de numerosas indagaciones, llegó a concluir que estaban siendo robados por gente de los alrededores.

Don Melchor no llamó a la policía ni acorraló a nadie para pedir explicaciones. Conocedor de las supersticiones populares, recurrió a la picardía, y durante semanas se escondió cada noche junto a su cava y comenzó a imitar quejidos y risas tenebrosas mientras agitaba cadenas y jugaba con la luz para producir sombras. Asustados, sus trabajadores comenzaron a contar que en la bodega ocurría algo sobrenatural. Así se difundió el rumor de que en aquel casillero habitaba el mismísimo diablo.

La historia funcionó: el miedo desalentó a todo ladrón y nunca más una botella volvió a desaparecer. Un simple rumor comenzaba a convertirse en leyenda. La gente del pueblo llegó a convencerse de que efectivamente allí vivía el Diablo. Incluso no faltaron los que decían haberlo visto.

y es asi como hoy en mis manos tengo una botella de la cosecha 2008, la mejor desde el año 2006. habra que probarlas descorchando ambas.